Marguerite Sechehaye, pionera en el estudio psicoanalítico de la esquizofrenia

Las locas necesitamos LOCAS ESTRATEGIAS DE APAPACHOS.

Marguerite nació en 1887 y murió en 1964. Inició tratamientos terapéuticos con una joven

“esquizofrénica” en 1930, además que Rene esta chica que trataba se recuperó completamente, para 1947 publica “la relación simbólica” donde describió el método que usaba y en 1958 publica “diario de una esquizofrénica” (1979).

La escritura de esta investigación manifiesta como en esos años Marguerite ya planteaba y llevaba a cabo otras formas de atención desde estos modelos biomédicos, la aplicación de una terapia que rompiera con una distancia entre terapeuta-paciente, brindarle a Rene un lugar seguro, alguien que pudiera hacerle lo que ella no podía como bañarla, alimentarla, etc...

Estar ahí corporalmente, abrazarla, acompañarla con cariño, recuperar aquello que le había sido robado, crear constantemente estrategias para estar ahí corporalmente con ella, abrazarla, acompañarla con cariño, poner su pecho para que se recostara, alimentarla como a una bebe si era necesario, apoyarle para recuperar aquello que le había sido robado en su historia familiar, o como no se le había permitido ser cuidada porque siempre tenia que cuidar, así que la cuida, no parte de que la esquizofrenia es una enfermedad incurable, o una enfermedad biológica, sino una experiencia corporal que deviene de múltiples sucesos vividos que instalaron el dolor. Le da un hogar, una casa, la invita también a su casa, la hace parte de su vida y le demuestra con acciones, compartiéndole su tiempo y estando ahí para cuando ella lo necesite.

Qué increíble que en 1930 ya se consideraban estas formas cariñosas para ayudar a sanar, que sigan ocultas o poco difundidas, retomadas o deslegitimadas.

Una estrategia terapéutica de juego e intercambio de roles, en la que el poder se horizontaliza, se crea y re-crean las estrategias cuando es necesario para la persona que requiere apoyo. En el libro Marguerite, no solo describe su método, sino que además comparte los cuestionamientos que a ella le surgían a través de este acompañamiento a través de la persuasión y el cuidado, y sobre todo aquello que le atravesaba de manera personal y como lo gestionaba como psicoanalista.